Parece ser que eso de que eso de que Francisco Pizarro se alimentaba de las algarrobas que echaban a los cerdos que guardaba es mentira; lo que no es mentira es que nosotros vendíamos hierros viejos encontrado en los huertos sobre todo los labrados, por algarrobas o huchas de barro que se rompía en vísperas de Ferias. SALUDOS.