MEMBRIO: Blam, blan, dim, blam... No hay que preguntarse porqué...

Blam, blan, dim, blam... No hay que preguntarse porqué doblan las campanas, es el Día de Todos los Santos. Falta dos horas para ir a cenar. El arroz con liebre nos espera a todos los monaguillos. Y quién ha dado la liebre este año...? No sé si ha sido la señorita Piedad la de Parral o D, Javier Muguiro. La tía Magdalena Domínguez, María Obispo y Antonia Rubio, se apresura a ofrecer a los monagos: castañas, higos pasos, nueces, camisas, granadas, membrillos, la que quedaban en la banastas con las que salían a pedir después de escuela. Había que provisionales para toda la noche porque hasta las doces había que seguir

... doblando. Ya en el campanario... Cuidado, no echéis más leña a la lumbre, que vamos a quemar la escalera del reloj! Había que esperar a que se hicieran las brasas para asar las castañas... Con el resplandor dela lumbre se oía: Tú, atiendes a doblar que las campanas no paren". Mientras otros te invitaba a mirar al cementerio para que viese al cementerio iluminados de velas y lamparillas. Mientras que otro susurraba: vamos a parar de tocar, porque mañana hay que volver ya que la primera misa es ... (ver texto completo)