MEMBRIO: CRONICA SOCIAL-. LA TIA MARIMANTA, O PANTINA....

CRONICA SOCIAL-. LA TIA MARIMANTA, O PANTINA.
Leyenda, cuento, historia, suceso o realidad, lo cierto es que a nadie hemos escuchado decir si era del pueblo, si tenía familia, a que se dedicaba, lo único que sabemos es que metía miedo, suponemos a los niños sin saber por qué y de qué manera o simplemente la utilizaban los mayores contra los niños, que vivía en modo ermitaño junto a su pobreza y miserias, que su domicilio habitual era una pequeña huerta próxima al pozo Salorino, que hacia acto de presencia por las noches golpeando los postigo de las puertas desconociendo sus intenciones, para no ser reconocida se cubría con una manta, raro es que ni los vecinos más cercanos jamás la hayan mencionado dejándola en el anonimato del oscurantismo.

Algunas leyendas de la “MARIMANTA” dicen que en noches de invierno con tormentas y grandes diluvios atraía a los espíritus de vuelta. Otros comentan que es una tradición que poco tiene que ver con lo sobrenatural, pero sí con “el misterio de lo oculto”. Cuando un hombre iba a visitar a una mujer, que no era su esposa, a su casa, para que nadie lo reconociera se echaba por los hombros una manta que lo cubría y no ser descubierto de su adulterio, esta manera de proceder le da sentido a la “MANTA” que los autores se escudaban en el miedo de los demás para cumplir con sus fechorías carnales.

Otras historias cuentan sucesos difíciles de explicar, aludiendo a la leyenda de una noche cuando las campanas de la iglesia comenzaron a sonar a las tres de la mañana y todo el mundo fue a una misa oficiada por frailes y nunca más se supo de ellos…

Transportándonos a una noche de invierno con candiles, calles vacías donde no se ve a nadie, en el interior de las casas sentado a la lumbre y que algún abuelo nos contara estas cosas que nos parecen de otros mundos, pero es que no, es del nuestro y ahí tenemos “el hombre del saco”, “el sacamantecas”, “los camuñas”, “los mangarras”, entre otros, aunque nos ocupa “la tía marimanta o tía pantina”, los maléficos endemoniados continúan con nosotros: la envidia, el odio, el ego, la incomprensión, las luchas, la falta de esperanza, la falta de fe, la soledad que no se elige, etc. etc… .

Nos preguntamos, ¿sigue alguien hoy en día sigue metiendo miedo a los niños con este tipo de personajes representativo del miedo hacía el mal?, nos parece que no, ahí tenemos la “fiesta de halowuei o muertos vivientes sacados de ultratumba” a los que se les dedica una fiesta por lo que “el cangui” ya no existe, nuestra infancia estuvo llena de monstruos endemoniados convirtiéndonos en victimas constantes, a los niños de hoy no se les asusta con el miedo, este aparece cuando les amenazamos en quitarle el móvil o le desconectamos los GIGABYTE, nada que ver…, es lo que hay… ……tasio………