En tiempos pasados las bellotas eran muy útiles y rentables, con ellas se alimentaban los cochinos, a los encinares iban las belloteras para apañarlas y se ganarse un jornal y también de una manera clandestina se iba a las fincas a por un saquito para dárselas al cochino o venderlas, no siempre salían bien los planes porque si te veía el guarda te las requisaba y para casa con cara de cabreo.