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Mira, que casualidad! Para todos los creen en las casualidades, que: 2018 sea el Año de la Lechuza... como que el próximo día 16 entre para los chinos el Nuevo Año del Perro. El perro no... la lechuza es la que nosotros al recuerdo, aquella lechuza que bajaba todas las noches campanario abajo... con aquellos ojos deslumbrante, pasaba por la destartalada pero maciza puerta del coro y se iba a posar en aquella tremenda lámpara de velas situada en el ábside, y desde allí.... zas! Hacia la Lámpara del Santísimo a beberse la aceite. Esta lámpara tiene una historia poco conocida, poco conocida.... porque cada vez hay más gente "enganchada" por no decir que padecen el "síndrome FOMO", que consiste en tener ansiedad por conocer las cosas que continuamente en el mundo, en su ámbito, etc y poco por las cosas antiguas... Allá cada cual. El proteger ahora la lechuza si que es cosa antigua; nosotros, todos nosotros a saber que siempre había un nido de lechuza en el campanario... no lo tirábamos; pero nosotros nos hemos comprometido a desvelar la historia local de la Lámpara del Santísimo; pero eso para otro día; puesto que tenemos muchos días por delante... CONTINUARA. Saludos.
Vamos a seguir si os parece bien... si no lo dejamos! Y menos trabajo; aunque si no gusta con dejarlo de leer... basta! Así de sencillo.
El aceite de donde se abastecía la lámpara de nuestra iglesia (el otro día en el último funeral nos sentamos hacia delante y nos acordamos de ella, servía con el "capuchón" para encender las demás velas), es un olivar que está sito e el lugar nominado "La Fuente", que a último del siglo XX y principio del XX, su propietario era Miguel García Méndez (ahora ni idea, el mundo al revés que se dice) y limitaba "por el saliente con olivar de Miguel Méndez, por poniente con cercado de Valentín Rico Terrón; por el norte con camino de Carbajo y por mediodía con cercado de herederos de Francisco Marroyo". Recuerdese que fue estos olivares lugares propicios para jugar las cartas y esconder la chiqueria los productores de los primeros mareos, los paquetes de tabaco "Bisonte" y "Tres Carabelas". El olivar tenía y tendrá se cabida 2 fanegas (recuérdese también que la fanega tenía 64 áreas y 39 centiareas. D. Pedro el maestro tenía costumbre en sus problemas meter está clase de medidas y gracias a él, la recordamos, como la cantara 16 litros etc. La producción de aceite era tan solo de 5 arrobas; quien diría por aquellos entonces que el signo de arroba, sería tan importante como es ahora para los correos electrónicos y las webs.... CONTINUARA. Saludos.
El aceite de donde se abastecía la lámpara de nuestra iglesia (el otro día en el último funeral nos sentamos hacia delante y nos acordamos de ella, servía con el "capuchón" para encender las demás velas), es un olivar que está sito e el lugar nominado "La Fuente", que a último del siglo XX y principio del XX, su propietario era Miguel García Méndez (ahora ni idea, el mundo al revés que se dice) y limitaba "por el saliente con olivar de Miguel Méndez, por poniente con cercado de Valentín Rico Terrón; por el norte con camino de Carbajo y por mediodía con cercado de herederos de Francisco Marroyo". Recuerdese que fue estos olivares lugares propicios para jugar las cartas y esconder la chiqueria los productores de los primeros mareos, los paquetes de tabaco "Bisonte" y "Tres Carabelas". El olivar tenía y tendrá se cabida 2 fanegas (recuérdese también que la fanega tenía 64 áreas y 39 centiareas. D. Pedro el maestro tenía costumbre en sus problemas meter está clase de medidas y gracias a él, la recordamos, como la cantara 16 litros etc. La producción de aceite era tan solo de 5 arrobas; quien diría por aquellos entonces que el signo de arroba, sería tan importante como es ahora para los correos electrónicos y las webs.... CONTINUARA. Saludos.
