No está mal conservar está manera peculiar de vestirse de
Carnaval.
Son las cinco de la tarde, hora fijada por los acordeonistas Francisco y Casimiro de acabar el matine del Martes de Carnaval al son de la tradicional pieza: " Secan, se van. ", que lo hace más afirmativo "Quiqui" de tocar con más asiduidad los platillos de la batería. Se forma un revuelo con las mujeres buscando a su madre, su tía o su abuela, que les ha acompañado todo el tiempo sentadas en los bancos de alrededor de
baile. Es
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