RELATOS AL ATARDECER-CLII.
PAGAR JUSTOS POR PECADORES. Esta es la pregunta más universal y más contradictoria porque es verdad y mentira. Es verdad que en este mundo el que siempre paga los platos rotos es el débil, el pobre e ignorante que ninguna culpa tiene de que las grandes potencias se declaren las guerras, o que los gobiernos se aprovechen de las mayorías, que siempre son los más necesitados, para subir al poder y repartir prebendas entre unos pocos, que son los que fácilmente se corrompen. La honradez desaparece en cuanto hay donde meter la mano, pensando que si no la mete él, lo hará el que tiene a su lado y además “El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.
Todos creemos que el Estado es el primer ladrón porque nos brea con altísimos impuestos. Existe un círculo vicioso que no hay quien lo rompa. Intentamos pagar lo menos que podamos, creando con ello la economía sumergida, porque sabemos que el Estado no tiene más remedio que cobrar mucho más para que le cuadren las cuentas. Esto, humanamente, no hay quien lo arregle, a no ser que se legisle y se cumplan las leyes, empezando por quienes las promulguen. Cosa difícil, pero no imposible.
El timado por el timo de la estampita, se considera justo porque cree que ha sido engañado, pero también es pecador porque ha creído engañar al timador. “Nadie de duros a peseta”. El gobierno que tuviera la valentía de romper el círculo vicioso, haciendo una rebaja drástica de todos los impuestos, aunque parezca mentira, recaudaría mucho más, porque el que muchos paguen poco sería más efectivo que el que pocos paguen mucho.
Sería el único modo de que aflorara toda la economía sumergida, ya que comprobando que pagando algo, sabiendo que eso supondría sanear la economía del país, siendo conscientes de que "Todos somos Hacienda", viviríamos tranquilos sin miedo a ser descubiertos y multados.
Muchas de las frases que repite una persona dolida puede ser: "Todos son iguales, van a lo que van". "Seguro que me están mintiendo". "A todos nos meten en el mismo saco".....
Estas historias se repite muchas veces en la tierra, quizá demasiadas veces "Pagar justos por pecadores".
PAGAR JUSTOS POR PECADORES. Esta es la pregunta más universal y más contradictoria porque es verdad y mentira. Es verdad que en este mundo el que siempre paga los platos rotos es el débil, el pobre e ignorante que ninguna culpa tiene de que las grandes potencias se declaren las guerras, o que los gobiernos se aprovechen de las mayorías, que siempre son los más necesitados, para subir al poder y repartir prebendas entre unos pocos, que son los que fácilmente se corrompen. La honradez desaparece en cuanto hay donde meter la mano, pensando que si no la mete él, lo hará el que tiene a su lado y además “El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.
Todos creemos que el Estado es el primer ladrón porque nos brea con altísimos impuestos. Existe un círculo vicioso que no hay quien lo rompa. Intentamos pagar lo menos que podamos, creando con ello la economía sumergida, porque sabemos que el Estado no tiene más remedio que cobrar mucho más para que le cuadren las cuentas. Esto, humanamente, no hay quien lo arregle, a no ser que se legisle y se cumplan las leyes, empezando por quienes las promulguen. Cosa difícil, pero no imposible.
El timado por el timo de la estampita, se considera justo porque cree que ha sido engañado, pero también es pecador porque ha creído engañar al timador. “Nadie de duros a peseta”. El gobierno que tuviera la valentía de romper el círculo vicioso, haciendo una rebaja drástica de todos los impuestos, aunque parezca mentira, recaudaría mucho más, porque el que muchos paguen poco sería más efectivo que el que pocos paguen mucho.
Sería el único modo de que aflorara toda la economía sumergida, ya que comprobando que pagando algo, sabiendo que eso supondría sanear la economía del país, siendo conscientes de que "Todos somos Hacienda", viviríamos tranquilos sin miedo a ser descubiertos y multados.
Muchas de las frases que repite una persona dolida puede ser: "Todos son iguales, van a lo que van". "Seguro que me están mintiendo". "A todos nos meten en el mismo saco".....
Estas historias se repite muchas veces en la tierra, quizá demasiadas veces "Pagar justos por pecadores".