Ofertas de luz y gas

MEMBRIO: RELATOS AL ATARDECER-CLVII....

RELATOS AL ATARDECER-CLVII.
CÓMO SON LOS AMIGOS DE VERDAD. La amistad es quizás la forma más perfecta del amor. A diferencia de las relaciones con la familia, con los amigos el vínculo se elige, no se hereda. A diferencia del amor de pareja, en la amistad no hay compromisos, ni pactos de exclusividad. Además, toda forma de amor exige que haya amistad, pero la amistad no exige que estén involucradas otras formas de amor.
Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y es verdad. Los buenos amigos son un bálsamo para la vida y un antídoto contra las enfermedades físicas y emocionales. Sin embargo, no todas las personas con las que tenemos un trato continuo son nuestros amigos. Ni todos quienes se dicen nuestros amigos lo son de verdad. Las amistades profundas y sinceras son escasas y, por eso mismo, es bueno que aprendamos a valorarlas.
El amigo no aparece solamente cuando te necesita o cuando no tiene algo mejor que hacer. Por eso está al tanto de lo que te ocurre y no espera a que tú lo busques para hacerse presente. Le interesa saber sobre ti y será el primero en llegar cuando pases por un problema grave.
La preocupación que siente por ti es desinteresada. Simplemente te quiere y quiere que estés bien. No “se muere” si te pasa algo malo, ni tiene la intensidad emocional de otro tipo de relaciones, pero tú siempre tienes la certeza de que él está ahí.
La amistad supone una aceptación mutua. Un amigo de verdad no quiere cambiarte, ni está en función de criticarte o cuestionar tu vida. Sabe que tienes defectos, pero no le interesa señalártelos. Y si lo hace, seguramente es con la intención de que sufras menos y no de que te conviertas en otra persona.
Un amigo de verdad está abierto a la comprensión. Si le hablas acerca de tus problemas, intentará entender tu posición y no remarcar tus errores. Por eso, con esa persona te sientes cómodo al ser tú mismo, al mostrarte tal y como eres.
Recuerda: “Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta”. Emerson.
“No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no sea un guía. Solo camina a mi lado y se mi amigo”. Albert Camus.