En este tejar harían miles de tejas y ladrillos pero hoy ahí está viendo pasar el tiempo sin ton ni son.
Esto ha cambiado mucho. Fijemonos en la antigüedad, cuando se donaba el barro de las charcas a cofradías beneficiosas, como puede ser la de "Las Animas Benditas" para hacer adobes o tejas. El barro hoy no vale nada. SALUDOS.
Eran los tiempos que se decía que hasta la mierda valía, puesto que hacía estiércol. Para atrás... ni vamos a ir. SALUDOS.