Qué le vamos a contar de la Nochebuena en el pueblo. La conversación más extendida ha sido: “cada vez hay menos gente en el pueblo”, y se hace con cierta resignación – de resignación cristiana nada, porque el viejo cristiano no es resignado, sino luchador- como si las palabras de D. Miguel, en este caso fue Cervantes:” la historia es ejemplo y aviso del presente, advierte de lo que va a venir”. Parece que no llegamos a ver que aquel desmantelamiento de empleados por mediados de los años 60, de las fincas, dehesas o cortijos de “Zamores”, Claveria”, “Casillas”, el descanso sempiternos que le dimos al arado romano y a las vertederas, la desaparición de pastores y las vistas de los “serranos” que se hacían más bien escasa… no fuera el preludio de la alarmante disminución de nuestra población que padecemos en el presente…. CONTINUARÁ. SALUDOS.