Ya, cada vez más – no vamos a entrar en averiguaciones – se omite a la perdiz como plato de Navidad. Siempre los sembrados de trigo o cebada albergaban nidos de perdices, que les proporcionaban escondrijos y comida cercana. Eran muy fáciles distinguir las de campo y las de granja, con el mero hecho de escaldarlas para pelarlas. Una, su piel era fuerte… y la otra débil, que se destrozaba en tiras al arrancar sus plumas.
Con infantil extrañeza, veíamos cazar perdices con reclamo, camuflado con retamas encima de un bujio o bohío… o piedras amontonadas por los labradores en la popular “Dehesa La Natera”: es la que más ha tenido que ver con el pueblo en si … es la única que tuvo dueño por persona de Membrío después de pasar de ser Fincas del Estado… era la más visita para coger tomillo, jara y bellota portada a la cabeza de madres y abuelas si olvidad las criadillas jareras o vaqueras, que precisamente sustituían a las trufas por ser más barata cuando se hacia las perdices ” al modo de Alcántara”, que junto al vino de Oporto y el fuagrás de pato (el de oca, más caro todavía) eran… CONTINUARÁ. Saludos.
Con infantil extrañeza, veíamos cazar perdices con reclamo, camuflado con retamas encima de un bujio o bohío… o piedras amontonadas por los labradores en la popular “Dehesa La Natera”: es la que más ha tenido que ver con el pueblo en si … es la única que tuvo dueño por persona de Membrío después de pasar de ser Fincas del Estado… era la más visita para coger tomillo, jara y bellota portada a la cabeza de madres y abuelas si olvidad las criadillas jareras o vaqueras, que precisamente sustituían a las trufas por ser más barata cuando se hacia las perdices ” al modo de Alcántara”, que junto al vino de Oporto y el fuagrás de pato (el de oca, más caro todavía) eran… CONTINUARÁ. Saludos.