Demás sabemos que los tiempos cambian y que no hay que demostrar nada, salvo… salvo aquellos que nos gusta demostrarlo y que comprenden que de nada vale saberlo uno propio sino se da a conocer. “pa bálago” como decía nuestro particular y popular filósofo Florencio Rubio. Pues mira por donde queríamos hablar del Ayuntamiento (aún andamos barajando posibilidades las posibilidades porqué si acaso se presentase porqué partido o independiente lo hiciera nuestro actual alcalde. Nos va siendo angustioso para alguna gente). Pero eso no toca hablar hoy; aunque las elecciones cada vez están más cerca. ¡Qué casualidad..! Ya estamos con la casualidades… los que más hablamos nunca en el pueblo votamos. Nosotros hemos venido esta tarde hablar aquí de la bandera…. CONTINUARÁ. Saludos.
Ahora con el trajín que nos traemos con nuestra amada bandera española. Vamos el que la que no quiera leerlo que no siga leyendo y punto en paz … tan amigo como siempre; tampoco tiene la mayor importancia; tan sólo es contar cosas que han pasado en este pueblo; que aunque sucedieron ayer por todo el día… mucha gente ya ni se acordarán:
Ocurrió en el mes y Año del Señor: junio de 1949. La Corporación Municipal de entonces, vio la necesidad de adquirir una bandera nacional para colgarla del Ayuntamiento; y qué mejor de pedirla a Barcelona… así son las cosas: a casa de D. Delfin Homs., junto a unos “ramilletes” o colección de fuegos artificiales. Una vez de puesta…. CONTINUARÁ. Saludos.
Ocurrió en el mes y Año del Señor: junio de 1949. La Corporación Municipal de entonces, vio la necesidad de adquirir una bandera nacional para colgarla del Ayuntamiento; y qué mejor de pedirla a Barcelona… así son las cosas: a casa de D. Delfin Homs., junto a unos “ramilletes” o colección de fuegos artificiales. Una vez de puesta…. CONTINUARÁ. Saludos.
Vieron que llegaba casi al suelo de la calle y toda la gente que pasaba (Recuérdese que la calle Nueva estaba muy transitada… estaban… ¡Bah… para que contarlo si cada uno sabe los locales públicos que había por 1949) y tenían que retirarse para no dar contra ella, o por el contrario se hacía un simulacro de “jura de bandera” dándole o haciendo el modo o morisqueta de que se besaba. La medida era de 2,36 metros. Cuando la que se le pedía era de 2 metros, ¡tampoco era mucha la diferencia… ¡La cuestión que se le pidió que se les devolvieran 248 pesetas… que ni siquiera llegaba a 3 €. SALUDOS.