Muy bien; pero ya apenas quedan gente que se acuerden, de como eran las muestras de la iglesia... y de tocarlas..., ¡no digamos! Cómo para acordarse desqulos dos mulos sueltos yañguna gallina que otra, que se comieron el arco con retamas, tomillos y romero, que se puso a la entrada de la Plaza a la altura del " Portal de la tía Fermina" por la visita que nos hacía nuestro obispo D. Manuel SALUDOS.