Estamos a puntito - ¿no quieren algunos que le hablemos de tiempos actuales… porqué no darles el gustito? – de que la celebración de la Semana Santa, tiempos de celebraciones comunitarias de penitencia y propósito de enmienda, pasen, entorpezcan en el pensamiento y carcome a aquellas Semana Santa, que siempre –y cuando se dice siempre, es que siempre – celebró y gozó Membrío. No decimos ni nos referimos, que apaguen la luz y cierren puertas y ventanas los bares “Casimiro”, “Machado” o bar “Manuel do Santos” con clientes dentro; porque más que se prohibieran… se afeaban, y no porque los guardias civiles custodiaban las imágenes en las procesiones con fusiles con caños boca abajo, ni que le dieren pena a aquellas mujeres con lamparilla encendida en mano y…¿ahora no nos acordamos? La “….” al hombro; y a los hombres llevando a hombro las pesadas cruces, ayudado con una sillita baja de mimbre para que descansara… CONTINUARÁ. Saludos.