Algunas veces por asociacionismo de ideas, la memoria despierta cosas que parece que están olvidadas, y eso es lo que pasó hace unos meses que asistimos a un entierro en un pequeño pueblo al entierro de la madre del amigo Antonio. Y fue cuando unas mujeres vestidas de morado o azul oscuro (somos daltónicos) y cordón amarillo con borlones en cintura, rezaban oraciones con letras antiquísimas. Pues bien era una cofradía que una de sus funciones era en rezar en los entierros. Y como no podía ser de otra manera, nos vino a a memoria lo que sabíamos… sabíamos de nuestro pueblo, referente a estas cosas teniendo como protagonista a la Cofradía de la Vera Cruz, y que decía…. CONTINUARÁ. SALUDOS.
Constaba dicha cofradía de doce ordenanzas, y una de la más clarificadora de su función es la cuarta:
“ Ítem, que se hiciese al morir algún hermano de esta nuestra hermandad. El mayordomo haya de dar dos hachas y el estandarte para que le acompañe a su entierro, y el propio día encargar a nuestro capellán una misa por el alma de este difunto y venga obligatoriamente los cofrades a acompañar su cuerpo hasta que le entierre”. SALUDOS.
“ Ítem, que se hiciese al morir algún hermano de esta nuestra hermandad. El mayordomo haya de dar dos hachas y el estandarte para que le acompañe a su entierro, y el propio día encargar a nuestro capellán una misa por el alma de este difunto y venga obligatoriamente los cofrades a acompañar su cuerpo hasta que le entierre”. SALUDOS.