Son las 5 de la tarde, “hora torera” cuando era; vemos a D. Antolín, el secretario, repasaba el misal en el poyete que hacia el coro en su parte central, y advierte a Pepita –que actuaba de solista- Mansilla, hija del sargento del puesto de la Guardia Civil; que había venido deprisa desde la calle Reina Victoria donde vivía, que desde el “Gloria in Excelsís Dei” se pasaba al “Agnus Dei”. Nos abrimos paso por el pasillo central… y de allí no podemos pasar… sino aprovechamos las entradas y salidas de las piadosas mujeres que van a depositar “lamparillas” en el “Altar de las Benditas Almas del Purgatorio. ¡Por fin…! Pero es que en la puerta de la sacristía se…. Se nos echó encima el tiempo e los Oficios pero en la televisión… ¡Quién lo diría!..... CONTINUARÁ. Saludos.