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RELATOS AL ATARDECER-CCXLVI
EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS. Un hombre decidió a reparar una vieja casa que tenía en una granja. Entonces, contrató a un carpintero que se encargaría de todos los detalles logísticos de restauración.
Un día decidió ir a la granja, para verificar como iban todos los trabajos. Ese día parecía no ser el mejor para el carpintero. Su cortadora eléctrica se había dañado, haciéndole perder una hora de trabajo y después de repararla no funcionaba bien. Fue un día irregular, ya disponiéndose para ir a su casa, el camión se le negaba a arrancar.
Por supuesto, el dueño de la granja se ofreció a llevarlo en su coche. Mientras recorrían los hermosos paisajes de la granja, él iba en silencio meditando. Parecía un poco molesto por los desaires que el día le había jugado. Después del recorrido llegaron a la casa del carpintero, y le invitó para que conociera a su familia. Mientras se dirigían a la puerta, el carpintero se detuvo brevemente frente a un árbol, de color verde intenso y hermoso. Tocó las ramas con sus manos, mientras admiraba sus preciosas hojas. Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas y alegría. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa y lo presentó. Ya despidiéndose, lo acompañó hasta el automóvil.
Cuando pasaron nuevamente cerca del árbol, la curiosidad fue grande y le preguntó acerca de lo que había visto hacer un rato antes. Le recordó su conducta con el árbol. Ese es mi árbol de los problemas, contestó. Y procedió a explicar y dijo: Sé que no puedo evitar tener dificultades en mi trabajo, percances y alteraciones en mi estado de ánimo. Pero una cosa si es segura. Esos problemas no pertenecen a mi esposa y mucho menos a mis hijos. Así que los cuelgo en el “árbol de los problemas” cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo nuevamente, porque tengo que solucionarlos.
Lo divertido es, dijo sonriendo el carpintero, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que había colgado la noche anterior.