RELATOS AL ATARDECER-CCLXVI
HÉRCULES Y ATENEA. Caminaba Hércules por un camino muy estrecho cuando se encontró una manzana en medio. La aplastó con el pie, y entonces la manzana dobló su tamaño.
Molesto, Hércules usó su enorme maza y la golpeó de nuevo. Pero la manzana entonces ocupó más espacio. Y por más que la golpeaba, la manzana crecía más y más.
Desesperado, y al ver que la fruta ocupaba ya todo el ancho del camino, se sentó en el suelo. Entonces se acercó su hermana, Atenea, y al verlo cabizbajo, mirando la manzana, le dijo: Escucha, hermano, ese objeto que golpeaste es el espíritu de la disputa y la discordia. Si lo dejas tranquilo, permanece como está, no se altera. Pero si le tocas, mira cómo crece. La disputa y la discordia son causa de grandes males en la humanidad, no las estimules.
La discordia es como esa bestia adormecida a la que cualquier ruido o movimiento inesperado pueden despertarla. Más aún si se siente amenazada, o recibe una embestida. Si Hércules hubiera pasado al lado de la manzana sin intentar aplastarla no hubiera pasado nada y no hubiera terminado sintiendo que la manzana le había derrotado.
HÉRCULES Y ATENEA. Caminaba Hércules por un camino muy estrecho cuando se encontró una manzana en medio. La aplastó con el pie, y entonces la manzana dobló su tamaño.
Molesto, Hércules usó su enorme maza y la golpeó de nuevo. Pero la manzana entonces ocupó más espacio. Y por más que la golpeaba, la manzana crecía más y más.
Desesperado, y al ver que la fruta ocupaba ya todo el ancho del camino, se sentó en el suelo. Entonces se acercó su hermana, Atenea, y al verlo cabizbajo, mirando la manzana, le dijo: Escucha, hermano, ese objeto que golpeaste es el espíritu de la disputa y la discordia. Si lo dejas tranquilo, permanece como está, no se altera. Pero si le tocas, mira cómo crece. La disputa y la discordia son causa de grandes males en la humanidad, no las estimules.
La discordia es como esa bestia adormecida a la que cualquier ruido o movimiento inesperado pueden despertarla. Más aún si se siente amenazada, o recibe una embestida. Si Hércules hubiera pasado al lado de la manzana sin intentar aplastarla no hubiera pasado nada y no hubiera terminado sintiendo que la manzana le había derrotado.