Nosotros la recorrimos hace tiempo nosllamo la atención; las carboneras empedradas allado derecho, sus abundante higueras en sus orillas y nos sorprendió su amplia desembocadura llena de menandros. Ahora, sin embargo diria: ¡Pues vaya
camino más malo, llenos de retamas y jarales... y encima hay que ier por dentro de las vallas; pues Señor mio: vete por el cauce... que no hay mucha
agua; salvo, salvo en el "Charco de la Caldera", que ahi se ahogó el hijo del tío Emilio "Satriña", ¡Si hombre...! E·l
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