(1) Dicen que no salen de las
casas - ¡y de quien vamos hablar: pues del
pueblo! – por el frío: teniendo la manía siempre de comparar mirando al pasado sólo lo que nos conviene, en un pueblo que nos veían los de fuera de la siguiente manera: “Los de
Membrío en mangas de camisa y arrecio de frío”. Pero nadie sabía los fríos que pasábamos a ir a la cama; donde las sabanas parecían “meás”, – por lo menos así se definía, húmedas decían otros - y con el hondón de brasero de picón, tu … CONTINUARÁ. Saludos.