La película nos hizo recordar en este mismo pueblo al "Pajarito", que vivía en la calle Conde, fue descubierto que se escondía, porque a la madre se le ocurrió lavar una camisa y la puso a secar en la azotea. También recordamos al " Hombre de la encina", porque compraba en la carnicería del tío Manuel "el Pollero", sita en la calle Olivera, porque su mujer compraba más "nondongas" de las debidas; siendo fallos tontos... como le ocurrió al protagonista de la película. SALUDOS.