NADA ERA NORMAL HACE UN AÑO Y CONTINUA SIN SERLO.
Nada era normal hace un año. Y hoy continúa sin serlo. Hay todavía incógnitas por resolver, sigue sin haber tratamiento contra la enfermedad («la mejor receta continúa siendo quedarse en casa») y quedan muchas heridas abiertas y duelos por cerrar. Desde que comenzó la pandemia en Extremadura han fallecido 1.716 extremeños y extremeñas a causa del covid-19 (72.258 personas en España), buena parte mayores de 65 años. Y los contagiados en la región suman casi 70.000 (3.183.704 en el conjunto nacional), algunos con síntomas que no terminan de desaparecer aunque pasen los meses. Y queda miedo, incertidumbre, confusión, hartazgo... y el temor a una cuarta ola de contagios esta próxima primavera, que siga sumando dolor. Este es solo un balance simple de un año que lo ha cambiado todo.
Nada era normal hace un año. Y hoy continúa sin serlo. Hay todavía incógnitas por resolver, sigue sin haber tratamiento contra la enfermedad («la mejor receta continúa siendo quedarse en casa») y quedan muchas heridas abiertas y duelos por cerrar. Desde que comenzó la pandemia en Extremadura han fallecido 1.716 extremeños y extremeñas a causa del covid-19 (72.258 personas en España), buena parte mayores de 65 años. Y los contagiados en la región suman casi 70.000 (3.183.704 en el conjunto nacional), algunos con síntomas que no terminan de desaparecer aunque pasen los meses. Y queda miedo, incertidumbre, confusión, hartazgo... y el temor a una cuarta ola de contagios esta próxima primavera, que siga sumando dolor. Este es solo un balance simple de un año que lo ha cambiado todo.