GONZALO SESMA. Gerente de la cooperativa farmacéutica Bidafarma en Cáceres
«LA DEMANDA DE ALCOHOL, GEL Y MASCARILLAS ERA FEROZ Y RECUERDO LA ANGUSTIA »
Con preocupación, incertidumbre y ansiedad recuerda Gonzalo Sesma, farmacéutico y gerente en Cáceres de la cooperativa Bidafarma, que distribuye productos sanitarios y medicamentos a las farmacias de la región, la situación de hace justo un año. «Había una escasez enorme de mascarillas, geles hidroalcohólicos y de alcohol, y una demanda feroz, nos costó mucho aprovisionarnos de material. Hasta finales de marzo no pudimos cumplir con las expectativas. Nunca había vivido algo así», rememora. A finales de febrero contaba en este diario que habían pasado de tener una demanda diaria de 150 mascarillas a más de 6.000. Y todavía fue más elevada en marzo. Recuerda con especial angustia cuando el Ejército intervino en la frontera una partida grande de mascarillas que se iba a distribuir en las farmacias de la región. «Fue un momento bastante complicado». Pasada la escasez inicial, en este año han distribuido millones de unidades, pero la demanda no es estable, fluctúa constantemente. Y ahora, también los operadores extremeños están distribuyendo cada semana las vacunas desde los hospitales hasta los puntos de vacunación.
«LA DEMANDA DE ALCOHOL, GEL Y MASCARILLAS ERA FEROZ Y RECUERDO LA ANGUSTIA »
Con preocupación, incertidumbre y ansiedad recuerda Gonzalo Sesma, farmacéutico y gerente en Cáceres de la cooperativa Bidafarma, que distribuye productos sanitarios y medicamentos a las farmacias de la región, la situación de hace justo un año. «Había una escasez enorme de mascarillas, geles hidroalcohólicos y de alcohol, y una demanda feroz, nos costó mucho aprovisionarnos de material. Hasta finales de marzo no pudimos cumplir con las expectativas. Nunca había vivido algo así», rememora. A finales de febrero contaba en este diario que habían pasado de tener una demanda diaria de 150 mascarillas a más de 6.000. Y todavía fue más elevada en marzo. Recuerda con especial angustia cuando el Ejército intervino en la frontera una partida grande de mascarillas que se iba a distribuir en las farmacias de la región. «Fue un momento bastante complicado». Pasada la escasez inicial, en este año han distribuido millones de unidades, pero la demanda no es estable, fluctúa constantemente. Y ahora, también los operadores extremeños están distribuyendo cada semana las vacunas desde los hospitales hasta los puntos de vacunación.