MEMBRIO: (5) … ¡Qué casualidad! En aquellos mismos momentos...

(5) … ¡Qué casualidad! En aquellos mismos momentos pasaban los muchachos tocando las matracas… La madre volvió a insistir viendo que su tardaba, exclamando a ver a su hija con una rebeca magistralmente bordada en aquellas tardes sentada a la puerta con las vecinas: “Quítate eso que estamos en Semana Santa… a ver si ahora vamos a confundir la S. Santa con el Carnaval “. Una vez en la iglesia, apenas se oía al párroco que predicaba desde el púlpito, porque grupos de muchachos competían en la calle a ver quién mas duraba tocando; mientras que en la sacristía competían por las TRES enormes matracas que había que tocarlas durante los OFICIOS… en sustitución de la campanilla…. CONTINUARÁ. Saludos.