(1) Así es, ya no se ve tantas ranas ni en las charcas ni en la Rivera. Costumbre era ir a cazar ranas por las noches a luz de un carburo; siendo una simple tabla su mejor aliado. Aún quedaba años paraqué la caza se produjera con escopetas de balines (léase aire comprimido) y linternas. No siempre el destinatario del manjar era los propios domicilios, sino grupos de amigos, que bien las preparaban en… SALUDOS.