MEMBRIO: MAS EXTREMADURA, MAS ESPAÑA....

MAS EXTREMADURA, MAS ESPAÑA.

«He estado treinta años vestido de azul y con las sirenas», bromea Eugenio Trigo (60 años). Ha sido bombero en el parque del Ayuntamiento de Madrid, «siempre en la puerta de Toledo», hasta que se jubiló este pasado mes de agosto. Como despedida, sus compañeros le regalaron a Neo, un inquieto perro de agua español que no para de ir de un lado a otro. Solo lo hace unos segundos, lo justo para posar en la foto junto a él. «Pues imagínate aquí, con las gargantas que hay, salimos cada día por la mañana y damos una vuelta larga, por lo menos de dos horas».
Su pareja, Encarna, es también madrileña pero posee vínculos familiares con el pueblo, del que son naturales sus padres. Ella trabaja en el comedor de la escuela y da clases de aeróbic. Viven desde hace seis años en una casa que rehabilitaron. Hasta jubilarse, estos últimos años Eugenio ha estado yendo y viniendo a Madrid cuando tocaba guardia, hasta que el año pasado la estancia se hizo ya permanente. «Aquí encuentras calidad de vida. Sales de casa y tienes el campo al lado.
Con la pandemia nos ha venido estupendo. En estos dos años es cuando nos hemos dado más cuenta de las ventajas. Ahora vamos a Madrid y ya me agobia. Parece mentira, después de haber estado viviendo casi toda la vida allí, pero es algo que nos pasa a los dos», declara.