RELATOS AL ATARDECER-CCCIV
LA CORNEJA Y LAS AVES. Cansado de los problemas del Olimpo, Zeus bajo a la tierra y les dijo a los pájaros que deseaba encontrar al más hermoso de todos ellos, para hacerle su rey. Marcada una fecha para tan gran día, todas las aves fueron al río para limpiar sus plumajes y adecentarlos para los ojos del gran Zeus. Todas lucían un color especial en su plumaje salvo la corneja, la cual se vio tan fea, que recogió todas las plumas perdidas por los demás pájaros y se las puso encima como si fueran suyas.
Cuando llegó el gran día, todos lucían tan esplendidos que Zeus no sabía a quién debía proclamar como rey de las aves. En estas cavilaciones estaba, cuando apareció la corneja con un atuendo tan espectacular, que las dudas del padre de los dioses se disiparon de inmediato.
Justo en el momento en el que Zeus iba a proclamar a la corneja como vencedora, todos los pájaros se abalanzaron sobre ella, arrebatándole todas las plumas que eran ajenas a su naturaleza. Despojada de todas ellas, volvió a ser una simple corneja.
Nunca te apropies de las ideas o bienes que no te pertenecen, pues más tarde o más temprano, el engaño sale a la luz.
LA CORNEJA Y LAS AVES. Cansado de los problemas del Olimpo, Zeus bajo a la tierra y les dijo a los pájaros que deseaba encontrar al más hermoso de todos ellos, para hacerle su rey. Marcada una fecha para tan gran día, todas las aves fueron al río para limpiar sus plumajes y adecentarlos para los ojos del gran Zeus. Todas lucían un color especial en su plumaje salvo la corneja, la cual se vio tan fea, que recogió todas las plumas perdidas por los demás pájaros y se las puso encima como si fueran suyas.
Cuando llegó el gran día, todos lucían tan esplendidos que Zeus no sabía a quién debía proclamar como rey de las aves. En estas cavilaciones estaba, cuando apareció la corneja con un atuendo tan espectacular, que las dudas del padre de los dioses se disiparon de inmediato.
Justo en el momento en el que Zeus iba a proclamar a la corneja como vencedora, todos los pájaros se abalanzaron sobre ella, arrebatándole todas las plumas que eran ajenas a su naturaleza. Despojada de todas ellas, volvió a ser una simple corneja.
Nunca te apropies de las ideas o bienes que no te pertenecen, pues más tarde o más temprano, el engaño sale a la luz.