EL HIJO PARIDO Y ROBADO.
(5). MUCHO VINO Y POCAS ROSAS.
Pasados unos meses, aquí encontró a Miguel, muy trabajador, con el que vivió una historia de mucho vino y pocas rosas porque a él le gustaba tomar y cuando se pasaba de chatos, quedaba KO. Había días que ni atinaba a subir el escalón, tropezaba y amanecía con la nariz ensangrentada y el ojo morado después de transitar la noche a la intemperie.
CONTINUARA.....
(5). MUCHO VINO Y POCAS ROSAS.
Pasados unos meses, aquí encontró a Miguel, muy trabajador, con el que vivió una historia de mucho vino y pocas rosas porque a él le gustaba tomar y cuando se pasaba de chatos, quedaba KO. Había días que ni atinaba a subir el escalón, tropezaba y amanecía con la nariz ensangrentada y el ojo morado después de transitar la noche a la intemperie.
CONTINUARA.....