RELATOS AL ATARDECER-CCCXX
EL GUSANO Y EL ESCARABAJO. Había una vez un gusano y un escarabajo que, a pesar de sus diferencias, eran grandes amigos. Un día, la compañera del escarabajo empezó a cuestionar la amistad hacia el gusano. Tal fue su insistencia que el escarabajo decidió poner a prueba la amistad alejándose un tiempo para esperar a que el gusano lo buscara.
Pasó el tiempo y se enteró, a través de una abeja, de que el gusano se estaba muriendo por tanto esfuerzo, ya que cada día emprendía un largo camino para llegar hasta su amigo. El escarabajo decidió ir a visitarlo y, al reencontrarse, el gusano, ya muy débil, le dijo cuanto se alegraba de ver que estaba bien. Sonrió por última vez y se despidió de su amigo, sabiendo que nada malo le había pasado.
El escarabajo, avergonzado por haber confiado su amistad en otros oídos que no eran los suyos, entendió que el gusano, a pesar de ser tan diferente a él era su fiel amigo.
Aprendió que el tiempo y la distancia no destruyen una amistad. La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.
EL GUSANO Y EL ESCARABAJO. Había una vez un gusano y un escarabajo que, a pesar de sus diferencias, eran grandes amigos. Un día, la compañera del escarabajo empezó a cuestionar la amistad hacia el gusano. Tal fue su insistencia que el escarabajo decidió poner a prueba la amistad alejándose un tiempo para esperar a que el gusano lo buscara.
Pasó el tiempo y se enteró, a través de una abeja, de que el gusano se estaba muriendo por tanto esfuerzo, ya que cada día emprendía un largo camino para llegar hasta su amigo. El escarabajo decidió ir a visitarlo y, al reencontrarse, el gusano, ya muy débil, le dijo cuanto se alegraba de ver que estaba bien. Sonrió por última vez y se despidió de su amigo, sabiendo que nada malo le había pasado.
El escarabajo, avergonzado por haber confiado su amistad en otros oídos que no eran los suyos, entendió que el gusano, a pesar de ser tan diferente a él era su fiel amigo.
Aprendió que el tiempo y la distancia no destruyen una amistad. La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.