RELATOS AL ATARDECER-CCCXXI
EL CHACAL Y LAS NUTRIAS. Dos nutrias salieron juntas a pescar y consiguieron llevarse un grueso salmón. Como no se pusieron de acuerdo en la manera de repartir el suculento manjar, se dirigieron a un chacal con la finalidad de proceder a una justa distribución de la presa.
¿Os atendréis a mi decisión? les preguntó el chacal.
Sí, totalmente, asintieron las nutrias.
Entonces, el chacal cortó la cabeza y la cola del pez y las apartó. Amigas, aquella de vosotras que corra a lo largo de la ribera de río tendrá la cola y la que pesca en las aguas profundas, la cabeza. En cuanto a la parte del medio, ésta me pertenece a mí, que soy el juez. Dicho esto, el chacal se fue con la mejor parte del salmón mientras las nutrias miraban desilusionadas y disgustadas cómo se iba.
Esta historia nos enseña que, para disponer de la mejor valoración, hay que acudir a una persona honrada, con valores y principios.
EL CHACAL Y LAS NUTRIAS. Dos nutrias salieron juntas a pescar y consiguieron llevarse un grueso salmón. Como no se pusieron de acuerdo en la manera de repartir el suculento manjar, se dirigieron a un chacal con la finalidad de proceder a una justa distribución de la presa.
¿Os atendréis a mi decisión? les preguntó el chacal.
Sí, totalmente, asintieron las nutrias.
Entonces, el chacal cortó la cabeza y la cola del pez y las apartó. Amigas, aquella de vosotras que corra a lo largo de la ribera de río tendrá la cola y la que pesca en las aguas profundas, la cabeza. En cuanto a la parte del medio, ésta me pertenece a mí, que soy el juez. Dicho esto, el chacal se fue con la mejor parte del salmón mientras las nutrias miraban desilusionadas y disgustadas cómo se iba.
Esta historia nos enseña que, para disponer de la mejor valoración, hay que acudir a una persona honrada, con valores y principios.