ABOLIR.
Esta visión es la defendida desde el feminismo y corrientes progresistas.
Considera que la prostitución es producto de un contexto socioeconómico de pobreza, precariedad y cosificación de la mujer.
El abolicionismo la define como una forma de violencia sexual y subraya que daña física y psicológicamente a las mujeres, que en muchas ocasiones son drogadas, hasta el punto de que muchas de las supervivientes sufren síndrome de estrés post-traumático similar a los que afrontan corresponsales de guerra.
Por ello, la solución propuesta es abolir esta práctica. Así, a través de campañas de sensibilización y otras herramientas pretende acabar con la demanda y también atajar las circunstancias que favorecen su existencia. Propone criminalizar y castigar con multas y penas de cárcel a proxenetas y puteros, "reeducando" también a estos últimos. A las mujeres se les proporcionaría asistencia integral por parte del Estado y ayuda para que puedan formarse y encontrar un trabajo. A nivel social también se promovería poner fin al estigma de estas mujeres y dejar de ver el cuerpo femenino como un bien de consumo.
Esta visión es la defendida desde el feminismo y corrientes progresistas.
Considera que la prostitución es producto de un contexto socioeconómico de pobreza, precariedad y cosificación de la mujer.
El abolicionismo la define como una forma de violencia sexual y subraya que daña física y psicológicamente a las mujeres, que en muchas ocasiones son drogadas, hasta el punto de que muchas de las supervivientes sufren síndrome de estrés post-traumático similar a los que afrontan corresponsales de guerra.
Por ello, la solución propuesta es abolir esta práctica. Así, a través de campañas de sensibilización y otras herramientas pretende acabar con la demanda y también atajar las circunstancias que favorecen su existencia. Propone criminalizar y castigar con multas y penas de cárcel a proxenetas y puteros, "reeducando" también a estos últimos. A las mujeres se les proporcionaría asistencia integral por parte del Estado y ayuda para que puedan formarse y encontrar un trabajo. A nivel social también se promovería poner fin al estigma de estas mujeres y dejar de ver el cuerpo femenino como un bien de consumo.