RELATOS AL ATARDECER-CCCXXXIX
SUPERAR LAS DECEPCIONES. Un famoso maestro que enseñaba doctrina mística fue invitado a dar un curso en California. El auditorio estaba repleto a las 10 de la mañana, la hora señalada para comenzar, cuando el asistente del maestro subió al escenario: El maestro se está despertando ahora. Tengan paciencia.
El tiempo fue transcurriendo y las personas fueron abandonando la sala, cansadas de esperar. Al mediodía, el asistente volvió al escenario diciendo que el maestro daría su conferencia en cuanto terminara de conversar con una joven discípula. Tal y como sucedió horas antes, parte del público abandonó la sala. A las tres de la tarde, el maestro apareció, aparentemente alcoholizado. Esta vez, la mayor parte del auditorio se marchó, quedando apenas seis personas.
A vosotros seis os enseñaré mi doctrina, dijo el maestro, dejando ya de representar el papel de borracho. Y prosiguió: Porque quien desea recorrer un camino largo tiene que aprender que la primera lección es superar las decepciones iníciales.
SUPERAR LAS DECEPCIONES. Un famoso maestro que enseñaba doctrina mística fue invitado a dar un curso en California. El auditorio estaba repleto a las 10 de la mañana, la hora señalada para comenzar, cuando el asistente del maestro subió al escenario: El maestro se está despertando ahora. Tengan paciencia.
El tiempo fue transcurriendo y las personas fueron abandonando la sala, cansadas de esperar. Al mediodía, el asistente volvió al escenario diciendo que el maestro daría su conferencia en cuanto terminara de conversar con una joven discípula. Tal y como sucedió horas antes, parte del público abandonó la sala. A las tres de la tarde, el maestro apareció, aparentemente alcoholizado. Esta vez, la mayor parte del auditorio se marchó, quedando apenas seis personas.
A vosotros seis os enseñaré mi doctrina, dijo el maestro, dejando ya de representar el papel de borracho. Y prosiguió: Porque quien desea recorrer un camino largo tiene que aprender que la primera lección es superar las decepciones iníciales.