REFRANERO.
Amigos, uno entre ciento, y si mejor lo he de decir, uno entre mil.
Una mano ayuda a la otra y las dos juntas lavan la cara.
Tiran más dos tetas que dos carretas.
Si la envidia fuera tiña todos seríamos tiñosos.
Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
Dinero en la bolsa, hasta que no se gasta, no se goza.
Amigos, uno entre ciento, y si mejor lo he de decir, uno entre mil.
Una mano ayuda a la otra y las dos juntas lavan la cara.
Tiran más dos tetas que dos carretas.
Si la envidia fuera tiña todos seríamos tiñosos.
Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
Dinero en la bolsa, hasta que no se gasta, no se goza.