ODA A LA ENCINA EXTREMEÑA (1)
Por ser árbol tan noble y solidario,
protector de mi gente campesina,
hoy compongo este lírico homenaje
con efluvios que el alma me trasmina.
Porque siempre te evoco con cariño
en mi vida foránea, peregrina
y archivada te llevo en mi memoria,
asociada a mi infancia pueblerina.
Por imagen y emblema de mi tierra
y modelo ejemplar de disciplina,
de profunda y de sólida raigambre
y de recia dureza diamantina.
Por tu copa redonda, me recuerdas
la rotunda melena femenina
de las hijas morenas de esta tierra
de mirada tan casta y cristalina.
Con tu hermano floral, el alcornoque
tú compartes llanuras y colinas
de esas vastas dehesas extremeñas
donde pastan cochinos y merinas.
Por ser árbol tan noble y solidario,
protector de mi gente campesina,
hoy compongo este lírico homenaje
con efluvios que el alma me trasmina.
Porque siempre te evoco con cariño
en mi vida foránea, peregrina
y archivada te llevo en mi memoria,
asociada a mi infancia pueblerina.
Por imagen y emblema de mi tierra
y modelo ejemplar de disciplina,
de profunda y de sólida raigambre
y de recia dureza diamantina.
Por tu copa redonda, me recuerdas
la rotunda melena femenina
de las hijas morenas de esta tierra
de mirada tan casta y cristalina.
Con tu hermano floral, el alcornoque
tú compartes llanuras y colinas
de esas vastas dehesas extremeñas
donde pastan cochinos y merinas.