EL PRIMER PASO: MALVENDER EL CERDO IBERICO.
Francisco Espárrago es ingeniero agrónomo, apasionado del campo y de los juegos de mesa, pero también un loco de las matemáticas que tenía una buena carrera como funcionario público hasta finales de los años 80. Sin embargo, familia obliga, o algo parecido.
Espárrago, el mayor de cuatro hermanos, se hizo cargo en 1989 de El Alcornocal, una finca familiar heredada, destinada a la producción de corcho y de cerdo ibérico. Lo hizo por edad, pero sobre todo por sus estudios de Ingeniería Agrónoma, y ahí fue donde no le cuadraron las cuentas.
Francisco Espárrago es ingeniero agrónomo, apasionado del campo y de los juegos de mesa, pero también un loco de las matemáticas que tenía una buena carrera como funcionario público hasta finales de los años 80. Sin embargo, familia obliga, o algo parecido.
Espárrago, el mayor de cuatro hermanos, se hizo cargo en 1989 de El Alcornocal, una finca familiar heredada, destinada a la producción de corcho y de cerdo ibérico. Lo hizo por edad, pero sobre todo por sus estudios de Ingeniería Agrónoma, y ahí fue donde no le cuadraron las cuentas.