Isabel Plata Gómez
Adiós mamá. Nunca imaginé que esta comida fuese la última que compartiríamos. Pocos días después, comenzaba un camino arduo y escabroso hacia clínicas y hospitales. Noche y día estuve contigo, siempre a tu lado, pero inevitablemente te fuiste sin que yo pudiera evitarlo.
Hasta siempre, mamá. Somos del Señor y al Señor volvemos. Seguro que El estará tan orgullo de tu caminar por la tierra como lo estoy yo. Te has ido cargada de buenas acciones. Tu solidaridad con los pobres y las personas que sufren te han hecho grande. Tu legado de entrega, superación y principios me acompañarán para siempre.
Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que nos acompañaron en esos duros momentos: Familiares, amigos y conocidos de mi pueblo, Malpartida. También a mis amigos de Membrio, así mismo, a los familiares y amigos de Ibahernando y, por último, a mis compañeras y amigas de aquí de Cáceres. Mi agradecimiento infinito. DEP...
Adiós mamá. Nunca imaginé que esta comida fuese la última que compartiríamos. Pocos días después, comenzaba un camino arduo y escabroso hacia clínicas y hospitales. Noche y día estuve contigo, siempre a tu lado, pero inevitablemente te fuiste sin que yo pudiera evitarlo.
Hasta siempre, mamá. Somos del Señor y al Señor volvemos. Seguro que El estará tan orgullo de tu caminar por la tierra como lo estoy yo. Te has ido cargada de buenas acciones. Tu solidaridad con los pobres y las personas que sufren te han hecho grande. Tu legado de entrega, superación y principios me acompañarán para siempre.
Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que nos acompañaron en esos duros momentos: Familiares, amigos y conocidos de mi pueblo, Malpartida. También a mis amigos de Membrio, así mismo, a los familiares y amigos de Ibahernando y, por último, a mis compañeras y amigas de aquí de Cáceres. Mi agradecimiento infinito. DEP...