ADL: es de esos días en que la dicotomía me embarga. Por un lado, el deseo de la ironía me lleva a contestar al elemental de la sintaxis; por otro, me dejo llevar- ignoro por qué – por el impulso compulsivo de la trascendencia. Más de una vez hemos hablado, y reconozco que para los momentos de lo profundo prefiero tus oídos. No considero este el lugar, ni el momento ni el minuto; menos, por supuesto, la hora. Pero sí, es una evidencia, es de esos momentos en que a uno gustaría describir el silencio- metafísica imposible- No te veo tímida; menos aun altiva. Hazte mirar la autoestima. Sabes que te aprecio un montón. Aun recuerdo un día en la camioneta, destino Cáceres, hace mucho tiempo; tanto, que ni siquiera yo sabía que eras hermana de un amigo. Un poco introvertida sí que eres ¿Lo sabes? Un saludo para todos. PC