Estimado/a JABATO: No te pongas a la sombra de Rubén Darío: << Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver; cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer>> Adaptarse o morir- decía el amigo Vísperas- Ahora tenemos, creo, más hermoso el corazón y más reposada la cabeza. Mal de muchos, consuelo de tontos. ¡Qué hacer! Bueno, cuando nos tomemos la cerveza correspondiente (Porque tú vendrás ¿Verdad?) dejaremos un lapso de tiempo para hablar del sentimentalismo y esas cosas. No lo haremos del romanticismo, como sentimiento, puesto que no fuimos presos de las enfermedades de Novalis o Larra. Un saludo. PC