AMIGO Ribero, también tengo el gusto de conocer personlamente a DON FRANCISCO CERRO, por el trabajo de catequista que junto con mi querida SAGRARIO q, e, d, llebavamos en Membrio, recuerdo que fue justo recien elegido obispo, me sorprendio su simpatia y sencillez, en las escaleras del diocesano cuando nos presentaron al decirle de donde heramos nos respondio sonrriendo ¡hombre sois membris! las dos nos quedomos pasmas con su exclamación, en las siguientes ocasiones ya directamente nos decia "las chicas membris" cada vez que se dirigia a nosotros ahora entiendo el porque, guardo muy gratos recuerdos de aquellas reuniones. SALUDOS AFECTUOSOS.