
Hola. Bae, A tu abuelo, lo recuerdo de una vez que fui a clavería y me enseño un toro muy grande y también fue donde vi, la primera vez, el cercado eléctrico.
Con la que compartí grandes momentos, fue con tu abuela Gregoria, en los dos años que estuve en Vegaviana, porque cuando iba al pueblo me quedaba en casa de los tíos, ¡como le gustaban los helados! Casi siempre que iba, después de comer les compraba helados y como los rechupeteaba y otras veces lo echaba en el plato y se los comía con la cuchara ¡como me gustaba verla de comérselo!
Aprovechare que no hay nadie para contarte otra historia.
Normalmente cuando me iba para Vegaviana, solía llamar y decirle que había llegado, para que quedaran más tranquilos. Pero en una Santa Marina, viniendo para Membrio me paro la Guardia civil, menos mal que venia el amigo Claudio, porque la Citroen venia llena y sin asiento atrás. Mi sorpresa fue al día siguiente, cuando se presento la Guardia Civil, para ver si yo vivía allí, me pregunte a mi mismo, ¿no es posible que después de 9 meses siga estando bajo sospecha?, porque los primeros 3 meses de vivir en Vegaviana nos visitaban todos los días la benemérita, nos le entraba en su cabeza que tres Extremeños solteros, se vinieran de Vitoria a vivir al campo a montar una granja de cabras, bueno ni a la benemérita ni a mucha gente.
Cuando volví la siguiente vez al pueblo fue cuando me entere, que tu abuela le había dado la paliza a los tíos, para que fueran a la Guardia civil, no sea que me hubiera pasado, como al que tuvo un accidente, en el puente de Zamores, que estuvo una semana sin que nadie lo viera.
Bueno Bae espero que te hayas alegrado oír hablar de tu abuela, para mi a sido un placer recordarla. Un saludo
Con la que compartí grandes momentos, fue con tu abuela Gregoria, en los dos años que estuve en Vegaviana, porque cuando iba al pueblo me quedaba en casa de los tíos, ¡como le gustaban los helados! Casi siempre que iba, después de comer les compraba helados y como los rechupeteaba y otras veces lo echaba en el plato y se los comía con la cuchara ¡como me gustaba verla de comérselo!
Aprovechare que no hay nadie para contarte otra historia.
Normalmente cuando me iba para Vegaviana, solía llamar y decirle que había llegado, para que quedaran más tranquilos. Pero en una Santa Marina, viniendo para Membrio me paro la Guardia civil, menos mal que venia el amigo Claudio, porque la Citroen venia llena y sin asiento atrás. Mi sorpresa fue al día siguiente, cuando se presento la Guardia Civil, para ver si yo vivía allí, me pregunte a mi mismo, ¿no es posible que después de 9 meses siga estando bajo sospecha?, porque los primeros 3 meses de vivir en Vegaviana nos visitaban todos los días la benemérita, nos le entraba en su cabeza que tres Extremeños solteros, se vinieran de Vitoria a vivir al campo a montar una granja de cabras, bueno ni a la benemérita ni a mucha gente.
Cuando volví la siguiente vez al pueblo fue cuando me entere, que tu abuela le había dado la paliza a los tíos, para que fueran a la Guardia civil, no sea que me hubiera pasado, como al que tuvo un accidente, en el puente de Zamores, que estuvo una semana sin que nadie lo viera.
Bueno Bae espero que te hayas alegrado oír hablar de tu abuela, para mi a sido un placer recordarla. Un saludo