Pisaera, muchas gracias por esta foto desde Vigo (Pontevedra). Has hecho que "me ponga ahí" después de 47 años. ¡Como subía yo por esos barrancos, haciendo sufrir a mi madre, que estaba todo el rato mandándome bajar y no podía lavar la ropa tranquila! ¡Como disfrutába! Por un momento he olido el jabón y he visto la ropa "al clareo" en el suelo y tendida sobre los pinchos para secar.
Para los jóvenes que no han conocido eso, aunque lo habrán oido: ¡Cuanto les tenemos que agradecer a nuestras madres, que no escatimaran esfuerzos a la hora de cuidar a su familia! Estaban todo el día lavando, después de dejar la noche anterior todo listo en casa para que no faltásemos a la escuela, o si estábamos en vacaciones, sí nos llevaban, pero no podían lavar relajadas, cuidándonos; y al final regresar a casa con un gran peso en la cabeza, muchas veces con la ropa mojada; la mía, con el invento de la "rodilla" nunca padeció de la columna, tuvo siempre una salud de hierro, pero no todas sería así. ¡Que poco reconocido el trabajo del ama de casa! ¡Y que bien estaba todo: el orden, las comidas, mami a tu lado si estabas enfermo... y sin depresiones. En realidad era una vida bastante sana, aunque muy dura. Pero ¿no es dura la vida actual de una madre? Desde el cielo mamá, GRACIAS. ¡Y ánimo membrilleras, no vamos a ser menos!, hemos tenido buenos ejemplos; perdonadme por el orgullo, yo no he sido menos que mi madre y ¡que satisfación! Perdón también por el rollo, pero es "de justicia" reconocerlo. Saludos a todos
Para los jóvenes que no han conocido eso, aunque lo habrán oido: ¡Cuanto les tenemos que agradecer a nuestras madres, que no escatimaran esfuerzos a la hora de cuidar a su familia! Estaban todo el día lavando, después de dejar la noche anterior todo listo en casa para que no faltásemos a la escuela, o si estábamos en vacaciones, sí nos llevaban, pero no podían lavar relajadas, cuidándonos; y al final regresar a casa con un gran peso en la cabeza, muchas veces con la ropa mojada; la mía, con el invento de la "rodilla" nunca padeció de la columna, tuvo siempre una salud de hierro, pero no todas sería así. ¡Que poco reconocido el trabajo del ama de casa! ¡Y que bien estaba todo: el orden, las comidas, mami a tu lado si estabas enfermo... y sin depresiones. En realidad era una vida bastante sana, aunque muy dura. Pero ¿no es dura la vida actual de una madre? Desde el cielo mamá, GRACIAS. ¡Y ánimo membrilleras, no vamos a ser menos!, hemos tenido buenos ejemplos; perdonadme por el orgullo, yo no he sido menos que mi madre y ¡que satisfación! Perdón también por el rollo, pero es "de justicia" reconocerlo. Saludos a todos