¡Nuestra Señora de Gracia! ¡Cuantas veces le canté haciendo "el solo" desde el coro! Mi padre, guardia civil en Membrío en los años 50 murió siendo siempre fiel hijo suyo a los 86a. (parece el de la derecha) y a mí me inculcó la FE. Perdonadme que cuente algo íntimo, pero es DE JUSTICIA reconocer, como dice una oración, que ella nunca me abandonó. ¡Gracias papá, gracias MADRE! Me he tomado esta libertad porque he visto con que esmero se siguen cuidando las procesiones; hay algo más que tradición y un tono de respeto a todos digno de ese gran pueblo, ¡MI PUEBLO! Saludos desde Vigo (Pontevedra).