Estimado Realito: Valentín, como es sabido, era de esos personajes entrañables de nuestro pueblo. Como buen flamenco, hacía migas con todo el mundo. Bonachón, bondadoso, dicharachero; hombre sano y llano. Recuerdo sus años de panadero. Gran tipo. Efectivamente, el que se ve poco, es el bueno de Barroso. Hace mucho que no lo veo y me encantaría darle un abrazo. El pueblo, Realito, era de otra manera; la gente, era de otra manera; las calles eran de otra manera. Aun te recuerdo: delgado, fino, elegante; centrándole aquellos balones a ese genio del balompié que era mi hermano. He leído por ahí que el hijo de vuestro gran amigo Emilio, da un concierto de piano en el pueblo. Mi hermano se alegrará cuando se lo diga. Espero y deseo poder saludarte e invitarte a una cerveza (la pagará Vísperas) Un abrazo. PC