El Baleares, narra de p. m. Pues en cuatro renglones- no torcidos- nos ha explicado la evolución e involución, al mismo tiempo, del ser humano en relación con el sudor, el acordeón, el trapo de fieltro, la gastronomía, etc., Es acojonante- y verdad- cómo el hombre, en su pretendida perfecta evolución, al final va a necesitar otra vez el humilde, pero honorable, trapo. Eso sí, de fieltro. La próxima vez, si el tiempo, la salud y la autoridad competente no lo impiden, haré un ímprobo esfuerzo para que la cerveza no se caliente. Aunque sea generaré, apoyándome en Quevedo, hielo con mi sudor. Ya sabéis…”es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente…” ¿Qué será? El amor, joios, el amor. Un enorme saludo para todos. PC