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MEMBRIO: La calle Nueva a estas horas es un simple reflejo de...

La calle Nueva a estas horas es un simple reflejo de lo que fue hace tan sólo unas cuantas semanas: todas las puertas con gente sentada al fresco, el bullicio de los que subían y bajaban a "alternar" en los bares y en las terrazas o simplemente a dar un paseo "por ahí arriba".
Algunos vecinos quedan todavía, resistiéndose al imparable paso de los dias que nos traeran el otoño. Aunque por la situación meteorológica, parece que esto tardará. ¡Qué calor todavía!
Como adivinaréis estoy sentada en un umbral de la Calle Nueva, mi Calle (que conoció tiempos mejores) robándole la señal a una tal "IeBibliotecas".
Tienes razón "El Baleares" cuando comentas que tiene su punto "joio" como diría PC, quedarse aquí cuando uno a uno todos os vaís alejando. He vuelto a sentir esa sensación después de algunos años, pocos, de ser yo la que me iva. Pero también sé que luego todo se normaliza y "te haces" a la situación, a la serenidad de las calles en las tardes de otoño, a los colores y a los sonidos del campo en este tiempo...
Bueno, me estoy poniendo sentimental. Bienvenidos a los nuev@s forer@s y bienhallados a los que ya nos conocemos de mensajes y sentimientos escritos ya en este espacio que ya es un trozo de Membrio.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡ánimo ADL! no te pongas sentimental, ya falta menos para la feria, para que el pueblo se vuelva llenar, y mucho menos falta para Navidd y Semana Santa. Saludos
ADL, como veo que estás conectada estas horas te mando un saludo. Ya he podido saber algo de tu hermano y seguiré manteniendo contacto con él. De ti, decirte que hace poco me enteré que te habías casado y espero que te vaya bien. Tu pareja es un buen amigo mío, dale recuerdos.
Al leer el mensaje te comprendo perfectamente de lo que se siente al llegar Septiembre y vaciarse el pueblo, ya que a mí también me pasaba cuando estaba ahí y después volvía uno a acostumbrarse a la normalidad del Otoño. ... (ver texto completo)
Me habían contado que La Calle Nueva ya no era lo que fue, pero qué no daría yo por sentarme también como tú en el umbral de mi puerta y tomar el fresquito contigo y con tantas y tantas personas queridas que se fueron para siempre. Claro que quienes tuvimos la suerte de crecer y jugar en nuestra calle atesoramos un precioso recuerdo. Un abrazo para los que continuais disfrutando de esas tertulias vecinales y una mirada al cielo para los que ya no están.