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MEMBRIO: AMAPOLA: En algún momento he leído que os fuisteis...

Ovejas, buitres, ocas, mochuelos...
Olivares, Baleares, Olivares, Baleares... ¡Sois unos artistas!
Tengo que salir, y estoy aquí" enganchá" con estas fotos tan curiosas...

AMAPOLA: Hoy me han contado la procedencia que una frase que siempre oí en el pueblo y que a más de un forero seguro que le suena. Había un guardia en Membrío que tenía la costumbre de acercarse a los niños y le decía: “ ¡Eh chico, ven para acá! ¡Tú has sido el que le ha dado de fuego a la charca!” El chico le decía con timidez y con miedo: ¡No, … yo no he sido!. Había otros chicos más avispados que le contestaban: ¡Pero si la charca no puede arder porque tiene agua! Y el guardia le decía ¡Pero es que ésta tiene gasolina! Los chicos se quedaban perplejos de momento, mirando fijamente al guardia, hasta que veían la sonrisa en su cara y comprendían que era una broma. AMAPOLA, este Señor guardia tan bromista, me han contado que era tu padre y que lo conocían como el cabo Pereira. Te cuento esto con todo el cariño y aprecio. SALUDOS.

Baleares, cuando empezaste a contar esa broma de mi padre ya me di cuenta enseguida, se la oí muchas veces. Era un hombre muy abierto, extrovestido, como yo, y muy alegre, aunque soy realista: tenía sus defectos, como todo el mundo. Era un hombre confiado, para él, en principio, todo el mundo era bueno; mi madre era igual, los dos muy sencillos, y yo... ¿cómo iba a salir?
Aquí en Galicia la gente le preguntaba si era gallego, por su carácter; la gente de aquí, en general es más introvertida y desconfiada.
Me alegra muchísimo que niños de aqueellos años le recuerden. Seguro que también me recuerdan a mí, aunque algunos foreros se acordaban más de mi hermano.
Tú, concretamente, me conociste?, porque en algún mensaje he leído que eres más joven...
Te repito otra vez GRACIAS por recordar a mi papi, él quería mucho a ese pueblo, se sintió muy a gusto; lo que le hizo sufrir un poco eran los 40ºC con aquellos uniformes de antes, y pedalear hasta la frontera por aquellas carreteras polvorientas, pero no se quejaba demasiado, eso que tenía que ir con la guerrera abrochada hasta arriba. Esta noche, como todos los sábados, se queda aquí mi nietecino y estoy muy pendiente.
de vez en cuando os leeré, pero no he podido saborear los chistes; veo que hay muy buen humor...
Un abrazo membrilleros/as.

AMAPOLA: En algún momento he leído que os fuisteis del pueblo en el 62, yo nací en octubre del 58, es imposible que te recuerde porque era muy pequeño. Sin embargo la frase de la charca se transmitió a lo largo de los años y sí soy consciente de haberla oído en mi niñez. También recuerdo la figura de la pareja de la guardia civil con las bicicletas y andando con esos capotes oscuros, o apostados en las paredes de los huertos circundantes al pueblo y ocultos en la oscuridad. Eran auténticas siluetas negras que se movían sin sombra y que siempre te sorprendían. Entonces había más vigilancia. Eran otros tiempos. UN ABRAZO, BESOS PARA EL NIETECINO.