Date cuenta, zurrimícalo, que las fiestas de antaño las organizábamos y nos las currábamos los jovenes, como este año que tuvimos la peña en la casa de la madre del baleares. Estábamos cansados; todo el día en la taberna despachando, a Sanvi a por el hielo y, a los 6 de la mañana, a la charca de zomores a trasmallar los blases que, luego, servían de aperitivo. Una taza y un trozo de pez...! que castañas ¡. Así que, estábamos muy agotados como para saltar al ruedo.
Un saludo.
Un saludo.
Chengue, ¡la próxima vez, contamos contigo!
Vísperas, no sé para que tipo de proyecto me quieres, pero ya voy de paso.! Por cierto ¡: ¿y el violín?... ¿sigue sonando?
Para la próxima ronda callejera,... si no me equivoco de identidad. ¡Ah, el violín no suena!. Saludos
¿No te funciona el violín VISPERAS...? Estamos apañaos jejejejeje. Saludos