Date cuenta, zurrimícalo, que las fiestas de antaño las organizábamos y nos las currábamos los jovenes, como este año que tuvimos la peña en la casa de la madre del baleares. Estábamos cansados; todo el día en la taberna despachando, a Sanvi a por el hielo y, a los 6 de la mañana, a la charca de zomores a trasmallar los blases que, luego, servían de aperitivo. Una taza y un trozo de pez...! que castañas ¡. Así que, estábamos muy agotados como para saltar al ruedo.
Un saludo.
Un saludo.
Chengue, ¡la próxima vez, contamos contigo!
Vísperas, no sé para que tipo de proyecto me quieres, pero ya voy de paso.! Por cierto ¡: ¿y el violín?... ¿sigue sonando?
Para la próxima ronda callejera,... si no me equivoco de identidad. ¡Ah, el violín no suena!. Saludos
¿No te funciona el violín VISPERAS...? Estamos apañaos jejejejeje. Saludos
REALITO, no me da tiempo ya, a leer toda la rutilante actividad creativa de nuestro foro y... es posible que con este escrito pueda caer en alguna disfunción con lo publicado, pero..., me encuentro en la obligación de hacerte alguna corrección al escrito que respondo. ¡Amigo REALITO, usted lo sabe, hay que escribir con propiedad!. ¡Sí me funciona el violín, pero desgraciadamente le pasa como al arpa de D. Gustavo Adolfo!. Amigo CÁ Jacé, en pasadas intervenciones me preguntabas sobre "ironía", a mi modesto entender este escrito puede enmarcarse, con mejor o peor fortuna, dentro del matiz irónico y mas si le añado el clásico je, je, je, de REALITO, a quien va dirigido, para que... pruebe de su propia medicina, porque así como Petronio fue declarado en la Roma imperial de Nerón "El árbitro de la elegancia", REALITO, es sin duda en nuestro foro "El embajador de la ironía". Saludos amigos foreros.
Amigo Visperas se le saluda. Este escrito no puede caer en ninguna disfuncion con lo publicado porque creo creo que escribir aqui es como asomarse a la ventana de casa, nunca sabes que te vas a encontrar en la calle, si te va a agradar o no, pero en el fondo está el paisaje que es lo que realmente querias ver. je, je, je, je. Aprendo de Realito.
¡Oye Cá Jacé, mira que le doy vueltas al coco y estrujo mi memoria pensando con quien hablé el día del entierro del tío Amalio en Gévora, porque escribiste ¿que fue la última vez que habías hablado conmigo, cierto?. Entre llobet y tú me teneis intrigado, ciertamente contigo todo acabará el día que me invites la cerveza prometida, pero... hasta entonces seguiré con la intriga. Ciertamente mis neuronas intercalares están perdiendo conductividad, ¡será cosa de la edad!.
Seguro que acabara con la cerveza, pero te digo otra cosa puede darse la casualidad que la tomemos antes de llegar al pueblo