Membrío 3, Herreruela 1. El viento era muy fuerte. Esta circunstancia obligaría al equipo que jugase a favor del viento a contar con gran ventaja, porque el balón era arrastrado con gran facilidad en una dirección y, en la contraria, apenas se avanzaba unos metros tras no poco esfuerzo. En el primer tiempo, el equipo local (Membrío) jugó con el viento a favor, así que mantuvo completamente cercados a los rivales en torno a su área. Por contra, no consiguió ser efectivo y no marcó ni un solo gol. La mayoría de los espectadores se esperaban lo peor: el equipo de Membrío sería atrincherado en el segundo tiempo y las posibilidades de éxito iban a ser muy pocas, dado que no se partía con una renta favorable. Pero no fue así. El balón se les escapaba a los de Herreruela y, además, se iban tan al ataque que dejaban la guarnición casi vacía. Los contraataques de los membrilleros fueron muy efectivos y lograron ese resultado final. Desde entonces comprendí que jugar con el viento en contra tenía muchas ventajas, a pesar de que las apariencias engañaban. Cada vez que me ha tocado pedir campo, siempre me he acordado de ese partido y de lo engañosas que son las circunstancias. Recuerdo un partido federado y comprometido, con fuerte viento, donde nos salió redondo el resultado. PC: tus fotos aportan muy buenos recuerdos, gracias. A los que no os gusta el fútbol, perdón por el rollo.