HOLA CHI@S.
Me gustaría que los foreros y foreras se estrujaran la memoria y reavivasen frases conocidas del pueblo, dichas en algún momento por alguien del pueblo, y que han trascendido en el tiempo.
En su momento yo apunté algo que decía D. Celestino, pero existen otras muchas.
Alguien conoce y puede explicarnos la graciosa procedencia de una frase que siempre se dijo en el pueblo: ¡Díselo que te lo dice!
Y también esta otra, que en sí mismo encierra una inmensa filosofía de la vida, y más aún puesta en los labios de la persona que lo decía: ¡Quién es pobre, habiendo noche!
CARNIZUELO & COMPANY, ¡ANIMAROS!, que tenéis unos chascarrillos prodigiosos.
UN SALUDO
Me gustaría que los foreros y foreras se estrujaran la memoria y reavivasen frases conocidas del pueblo, dichas en algún momento por alguien del pueblo, y que han trascendido en el tiempo.
En su momento yo apunté algo que decía D. Celestino, pero existen otras muchas.
Alguien conoce y puede explicarnos la graciosa procedencia de una frase que siempre se dijo en el pueblo: ¡Díselo que te lo dice!
Y también esta otra, que en sí mismo encierra una inmensa filosofía de la vida, y más aún puesta en los labios de la persona que lo decía: ¡Quién es pobre, habiendo noche!
CARNIZUELO & COMPANY, ¡ANIMAROS!, que tenéis unos chascarrillos prodigiosos.
UN SALUDO
Caporal, que eres un caporal.....
¡DISELO QUE TE LO DICE! Puede ser, contar una mentira para sacar una verdad.
ENCINA. Creo que te has despedido hasta mañana de todos nosotros. Ahora te cuento la procedencia, para que mañana lo leas. Muchas gracias por acompañarme en tus comentarios.
En una calle de nuestro querido pueblo, dos mujeres se enzarzaron a reñir voceándose y diciéndose de todo. El marido de una de ellas, que presenciaba la pelea, entre dientes le decía a su mujer: ¡Díselo que te lo dice!, y se lo volvía a repetir una y otra vez. De pronto la otra le dijo ¡PUTA, QUE ERES UNA P…!, El marido, con los puños cerrados y cabeceando se lamentaba diciéndole. ¡YA ESTÁ!, ¡YA TE LO DIJO!...
En una calle de nuestro querido pueblo, dos mujeres se enzarzaron a reñir voceándose y diciéndose de todo. El marido de una de ellas, que presenciaba la pelea, entre dientes le decía a su mujer: ¡Díselo que te lo dice!, y se lo volvía a repetir una y otra vez. De pronto la otra le dijo ¡PUTA, QUE ERES UNA P…!, El marido, con los puños cerrados y cabeceando se lamentaba diciéndole. ¡YA ESTÁ!, ¡YA TE LO DIJO!...